Bienvenidos a Pohcá, un podcast andaluz, contado por andaluces y amigos de Andalucía con la intención de llevar a cualquier rincón un trozo de la impresionante historia que envuelve a nuestra Comunidad.
Pohcá es una iniciativa modesta, pensada para tentar al visitante a descubrir más y más, porque la historia de Andalucía es pura aventura, puro arte, pura cultura.
Esperamos que disfrutéis de este breve paseo… ¡muchas gracias!
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La bandera blanca y verde / vuelve, tras siglos de guerra, / a decir paz y esperanza, / bajo el sol de nuestra tierra. / ¡Andaluces, levantaos! / ¡Pedid tierra y libertad! / ¡Sea por Andalucía libre, España y la Humanidad! / Los andaluces queremos / volver a ser lo que fuimos, / hombres de luz, que a los hombres, / alma de hombres les dimos. / ¡Andaluces, levantaos! / ¡Pedid tierra y libertad! / ¡Sea por Andalucía libre, España y la Humanidad!
Andalucía es tierra ilustre en el mundo, acreedora de culturas milenarias y dueña de una belleza admirada más allá de sus fronteras, en todo el país, a través de Europa y allende los mares. Inconfundible por su clima, su riqueza cultural y sin duda, por su gente. Una tierra grande por extensión, grande por la cantidad de andaluces y grande por la cantidad de cosas que ofrece a quien se asienta en cualquiera de sus provincias. Almería, Cádiz, Córdoba... Granada, Huelva, Jaén... Málaga y Sevilla. Ocho reinas en su reino que han visto a Andalucía crecer, han luchado por no verla morir, han convivido con otras culturas y han superado momentos de mucha dificultad. Andaluces, gente noble, abierta y sencilla que ha sabido atravesar el paso de los siglos aceptando, entendiendo y haciendo parte suya las diferentes formas de vivir que han traído las diferentes civilizaciones que han entrado en Andalucía.
Primeras civilizaciones.
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Pescadería y Chanca, / alto Almanzora. / Mónsul y Media luna..., / arena mora, / En tu bahía, / y en tu roja Alcazaba, / sueño, Almería.
Andalucía ya conoce asientos desde la Edad de Piedra. Con la llegada de la revolución neolítica, hace unos nueve mil años, los primeros andaluces se convierten en agricultores y ganaderos. El paso de África hace que Andalucía se convierta en un punto fundamental para las civilizaciones que estaban ya a punto de llegar: Griegos, fenicios, cartatgineses y romanos. Estas civilizaciones encontraron en Andalucía un sitio privilegiado por su entorno, por su riqueza, por su situación estratégica, por su amplia costa y por su gente. Andalucía ha crecido al amparo de la convivencia, somos el legado de miles de años de historia, una historia escrita por muchas manos diferentes y que nos hacen ser, como somos, un pueblo abierto, rico y diverso, solidarios, respetuosos y de profunda sabiduría popular. Gracias a los recursos naturales, el mar, la minería, etc., Andalucía se abre al mundo. Habían pasado por esta tierra los tartessos, que empezaron a comerciar con otras culturas mediterráneas y las Islas Británicas.
Al-Andalus.
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Carnavales de Cádiz… / sentir de azahar / Jicarilla de plata templada al mar. / Flores de mayo / aldabean tus campos / y tus caballos.
Vienen los musulmanes con una avanzada cultura que pone de relieve el estancamiento que se produjo durante la Edad Media. Andalucía es el primer sitio donde ponen pie, poniendo la primera piedra de lo que sería la floreciente y cautivadora Al-Andalus. Son los musulmanes quienes convierten con el tiempo a Córdoba en la primera ciudad de occidente, llevando a Andalucía un esplendor y una riqueza sin igual. Tiene tu serranía miel de romero. Campaneo de fiesta en tu sombrero. Luz de alminares; Córdoba y su mezquita en mis cantares. Fueron ocho siglos ni más ni menos de dominación musulmana, que alzaron a Al-Andalus convirtiéndola en una región de primer nivel, con gran prosperidad económica. Pero quizá, uno de los hechos más importantes e interesantes de Al-Andalus fue la convivencia, con sus más y sus menos, de tres culturas: cristiana, judía y musulmana. Aun tenemos en Andalucía muchos vestigios de Al-Andalus. En el lenguaje, en muchos oficios y por supuesto, monumentos de la talla de la Alhambra, la Mezquita de Córdoba o la Alcazaba de Málaga. La gastronomía andaluza es heredera directa de esta época. Más allá del famoso y rico aceite de oliva, tenemos platos elaborados como el gazpacho, también llamado salmorejo, porra o ajoblanco. Guisos de caza mayor, pescado frito, potajes de verduras o legumbres, coronado todo por una gran variedad de frutos. Y los postres que median entre la tradición árabe y la cristiana. Finalmente, Al-Andalus fue transformándose hasta convertirse en taifas, que no eran más que pequeños reinos independientes donde la cultura floreció imparable. Sin embargo, esa división en taifas les debilitó enormemente, permitiendo a los cristianos aprovechar esta debilidad para su reconquista. Será en el siglo trece cuando los cristianos terminan de entrar en Al-Andalus por Sierra Morena, tras la Batalla de Las Navas de Tolosa, en Jaén, conquistándola casi entera. Granada aun resistió los envites, con la Alhambra como emblema de la resistencia, durante un tiempo, hasta que definitivamente cayó en 1492, ilustre fecha.
Generalife y Alhambra, / embrujos moros. / Entre el Darro y el Genil / corren tus lloros. / Luce granada / de tomillos y nieve / Sierra Nevada.
América y La Reconquista.
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Sería precisamente en 1492 cuando partió del Puerto de Palos, en Huelva. Cristóbal Colón y sus tres famosas Caravelas: la Pinta, la Niña y la Santa María. Tras las Capitulaciones de Santa Fé, en la Granada conquistada a los musulmanes, los Reyes Católicos deciden apoyar la empresa de Cristóbal Colón. Crisóbal Colón, un marinero de origen controvertido, pretendía alcanzar las Indias partiendo desde Occidente con fines comerciales. Para fortuna del marinero, no encontró dicha ruta, si no que realizaría el descubrimiento más importante del siglo: América. España y Andalucía volvían a abrir de nuevo su cultura y su riqueza, rompiendo barreras y haciendo del mundo un lugar más conocido y más cercano. Este histórico viaje fue protagonizado también por los Hermanos Pinzones, marineros experimentados de Huelva, así como otros valientes marineros onubenses.
Tierra llana, medialuna, / gitana bella. / De azófar el Río Tinto pintó tu enseña. / Junto a tu parra, Huelva, / son de fandango, / eres guitarra.
Y así, con esta conquista, Andalucía se llenó de nuevas construcciones y monumentos que habrían de sumarse al legado musulmán y romano, haciendo crecer su capacidad cultural e histórica enormemente. Aun habrían de suceder más momentos históricos llenos de romanticimo novelesco, como los intentos del pirata Barbaroja por hacerse con la ciudad de Cádiz o el saqueo cometido por el corsario Francis Drake.
Tiempos modernos.
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Fue en el siglo diecinueve cuando Andalucía se detiene, se estanca y atraviesa numerosas dificultades propias de los cambios que se empezaban a producir en el resto de Europa. En 1.918, en Ronda, Málaga, se aprueba la bandera blanca y verde, la bandera de Andalucía, verde por sus campos, blanca por su pureza y devenir. En muchos casos, los antiguos castellanos que habían gestionado Andalucía desde su reconquista hicieron un mal reparto de las tierras. Los propios ciudadanos que se habían beneficiado fomentaron el latifundismo y las diferencias sociales frente a la industrialización de muchos países europeos que avanzaban con más brío. Varios intentos de industrializar Andalucía salieron mal, aunque se dió el caso de las Minas de Río Tinto, en Huelva, que albergó a colonias de extranjeros. No obstante, la principal fuente de riqueza acabó siendo la exportación de vino y aceite. Además, la progresiva independización de América hizo que Andalucía perdiera influencias y, por supuesto, fortaleza económica. Andalucía perdió parte de su apoyo por el Estado. Será durante esta época que escritores y viajeros darán una imagen misteriosa, orientalizada y llena de tópicos de Andalucía, visión romántica y literaria de esta tierra. Surgen figuras como los bandoleros que ejercen la justicia o los toreros valientes que alimentaban el corazón de los viajeros y sus pasiones. Incluso se comienza a instaurar como parte de la idiosincrasia andaluza la siesta, costumbre que aun se practica y que, además, está en plena expansión por ser una práctica saludable y al alcance de cualquiera.
Cimbra de San Lorenzo, / trigos y olivos. / Guarda Sierra Morena vientos cautivos. / Entre alfajores, Jaén; / jara y romero, / viste de flores.
Lamentablemente, en los años posteriores la situación de Andalucía con el campo no mejora. Habría que esperar a la llegada de la democracia, rota por el levantamiento franquista. Andalucía avanza entonces. Poco a poco crece en inversiones, mejora la sanidad, casi se erradica el analfabetismo, se instaura una industria y, en definitiva, va viéndose un progresivo aumento en la capacidad económica de la Comunidad. Andalucía ya resplandece, avanza imparable a pesar de los tiempos. Y su gente, los andaluces, seguimos luchando por construir una comunidad rica en cultura, conocimiento, historia, economía y solidaridad.
Cultura.
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Torre de oro y peineta, / blanca mantilla. / Regio, el Guadalquivir cruza Sevilla. / La Macarena / a la Giralda enseña / su tez morena.
Es en las tradiciones populares, en la cultura popular, donde se percibe con mayor intensidad la cultura andaluza. El flamenco, el baile, el cante. La variada y rica gastronomía que ha dado la vuelta al mundo entero. Romerías, procesiones, carnavales. La artesanía andaluza, que imprime la ancestral huella árabe, es la que más prolifera, manteniendo aun el vigor de las cosas hechas a mano. Pero destaca Andalucía especialmente en la pintura. No se entiende el barroco sin la aportación andaluza con sus grandes genios. Velázquez, Murillo, Zurbarán, Valdes Leal o Alonso Cano, ilustres pintores que encumbran un momento en Andalucía de cultura y esplendor. Y junto a estos, grandes escultores que imaginaron las figuras religiosas. El malagueño Pedro de Mena, Juan Martínez Montañés, de Jaén, el cordobés Juan de Mesa o los sevillanos Pedro Roldán y Antonio Ruiz Gijón. Andalucía ha aportado al universo artístico y a la historia numerosos artistas. Ya en el mundo contemporáneo, Málaga aporta al mundo la genial figura de Pablo Ruíz Picasso.
San Pedro de Alcántara / sol y verdiales, / Miramar y Alcazaba..., sentimentales. / Málaga hermosa; / anhelos de sultana, / rumor de rosa.
Y a pesar de lo que el tópico insinúa, Andalucía resulta ser cuna de muchos de los más importantes escritores, poetas y pensadores que han configurado la literatura y el pensamiento. Séneca, Averroes, Antonio de Nebrija, Góngora, Bécquer, María Zambrano, Juan Ramón Jiménez, Machado, Lorca... Tan importantes e influyentes que van más allá de nuestras fronteras. No podemos dejarnos atrás a los grandes músicos: Camarón, Paco de Lucía, Morente, Carlos Álvarez, Manuel de Falla o José María Sánchez-Verdú. Andalucía es tierra de música.
Hasta pronto... ¡Muchas gracias!
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Nos gustaría poder llegar muy lejos con esta breve historia de Andalucía contada por nosotros, los niños. Por eso te pedimos que la compartas, porque compartir la cultura hace que seamos todos un poco más ricos. ¡Muchas gracias!
